el Día L

Hoy ha sido un día duro pero necesario en la vida de deneb y de la Chez deneb en general. Me ha dado el punto y he llegado a casa con la intención de poner un poco de orden en la habitación, que no había sido ordenada de forma severa desde hacía diez años.

Destacar que el nivel de acumulamiento e indigencia era ya notable. Yo no me había percatado demasiado de esta situación y vivía feliz entre mis inminentes avalanchas, pero esto es como cuando te pones gordo o como cuando tienes un pelo demasiado largo, desde el momento en el que alguien te lo dice ya no puedes pensar en otra cosa y cada día la situación se te hace más obvia y agobiante. En fin, no va ser fácil y, desde luego, van a ser necesarias varias jornadas intensivas.

Día 1: Deshacerme de todos los papeles y revistas que he acumulado desde que nací.

Esto ya lo he hecho hoy y he de reconocer que ha sido insuperable. Tenía varios estantes repletos de todo el papel que he ido adquiriendo a lo largo de mi existencia y que había sido incapaz de tirar. He encontrado Micromanías y Muyinteresantes jurásicos, revistas del N.Geographic, de coches, de tendencias, de economía, suplementos dominicales... todas ellas guardadas con la sana intención de consultarlas algún día que nunca llegó, ni llegará a partir de hoy, claro... y aunque hubiera llegado ese día me hubiera dado igual porque ya ni me acordaba de que estaban ahí, así que estoy libre de remordimientos.

El caso es que no he entrado en sentimentalismos y me he dispuesto a la limpieza de revistas como un loco, haciendo montones encima de la mesa. Todo lo que fuese anterior a 2005.. Fuera. Ha llegado un instante en que no podía creerlo, se ve que las revistas habían autoevolucionado a una versión .zip en las estanterías y han decidido expandirse por el suelo. Qué cantidad por favor, y cuánta cosa.

También han habido momentos para la nostalgia porque entre bolsa y bolsa de papeles de vez en cuando hojeaba alguna revista que creía en otro mundo, pero no he guardado nada porque he querido actuar radicalmente, o todo o nada. Hasta he encontrado una porno que tenía por ahí escondida desde COU por lo menos. No me ha parecido prudente celebrar el reencuentro, pero no he podido menos que alegrarme de que por Vanessa, Savannah, Desy, y demás compañeras de profesión, no hayan pasado los años.

Algo ha muerto en mi casa y esto se ha hecho palpable cuando se lo he dicho a Antoine hace un rato, no se lo creía y ha tenido que verlo con sus ojos, con la consiguiente decepción, resignación y, en el fondo, aprobación. El caso es que ha quedado todo muy limpito y vacío, y con un cierto aire posnuclear, la verdad. Pero es que cuando te da, es que te da.