unOtroBlog

domingo, abril 27, 2008

cuarenta y cinco

Año 2084. Mis nietos están explorando el desván de mi casa. Descubren una carta fechada en 2004 y un CD-ROM. La carta dice que ese disco CD-ROM que tienen entre sus manos contiene un documento en el que se da la clave para heredar mi fortuna. Mis nietos tienen una viva curiosidad por leer el CD, pero jamás han visto uno salvo en la viejas películas. Aún cuando localizaran un lector de discos adecuado ¿cómo lograrían hacer funcionar los programas necesarios para la interpretación del disco? ¿Cómo podrían leer mi anticuado documento digital? Dentro de 70 años lo único directamente legible será la carta.

domingo, abril 13, 2008

not standard nerds

"ábrelo con scandisk"(dedicado)

Ahora estoy en una oficina que tiene algunos años de antigüedad, perfil técnico y con mucha gente. Quiero decir que el rango de edades que abarcan mis compis es amplio, así que podemos encontrar gente de mi categoría profesional que va desde nuestra edad hasta prácticamente la de jubilación. Dejando aparte los temas técnicos, en los que todos son bastante expertos, una de las cosas que más me ha llamado la atención desde que entré es la frontera invisible que nos separa a los que hemos integrado los ordenadores como una herramienta natural de trabajo, de los que los sufren como una carga añadida a su jornada laboral, afectando a su rendimiento clarísimamente. Es un hecho que la gente de mi edad es la que más o menos marca el límite de los que empezaron a estudiar con ordenadores, pero los que son más mayores se dividen entre los que espabilaron y consiguieron adaptarse (con gran esfuerzo, no lo pongo en duda) y los que jamás lo han logrado, más que nada, por falta de actitud.

Nunca le había dado importancia; directamente porque no me afectaba, pero el jueves tuve que trabajar unas horas en la mesa de una de estas personas con problemas de adaptación a las máquinas. Con este señor teniendo el poder sobre el ratón, y yo con el dilema, entre despedazarle con mis propias manos fruto de la desesperación ante su estilo, o intentar memorizar aquellas cosas que me sacaban de quicio para hacer un post, opté por lo segundo. Los dos ganamos: él conservó su piel y yo mi puesto de trabajo.

A continuación una lista de lo que me pareció más significativo, si identificáis a alguien con estos comportamientos, no tengáis dudas, estamos ante uno de ellos:

Retrato:
  • Edad: Entre 45 y 64 años
  • Titulación superior
  • Son de la "vieja escuela".
  • Unos hachas en los aspectos técnicos de su trabajo
  • Larga experiencia laboral, desarrollada fundamentalmente en la empresa actual y mínimo diez años trabajando con ordenador de forma contínua.
  • Formación en ofimática recibida en cursos a cargo de la empresa.

Detalles:

  • Siempre hacen doble click en los links. Allá por los noventa alguien les debió decirles que para abrir cualquier cosa en el ordenador había que hacer doble click encima, y nada, que así siempre. La fiesta de las ventanas empieza cuando entramos en el internet. Tanto dobleclickar y un follón de cosas abiertas fenomenal.
  • Leer cualquier mensaje que les aparece en el ordenador de principio a fin, como si fuera la primera vez que les aparece en la vida. A ver, a todos nos pregunta el ordenador un millón de veces al día cosas del tipo "¿Desea guardar el archivo?", "Si cierra, los cambios que no haya guardado se perderán", "Este archivo podría contener elementos no seguros"... yo qué sé, cien mil cosas que estamos hartos de ver y que aceptamos de manera casi automática, o no, pero en plan pim pam y pim pam. Ellos no, ellos leen cada mensaje con cuidado, meditan sobre él, ponen lentamente el cursor sobre el Sí, vuelven leerlo por si se han perdido algo, y hacen lo mismo que llevan haciendo diez años ante ese mismo mensaje: aceptar, o no.
  • La concepción espacial del monitor, o no. Cada vez que hay que cerrar una ventana, minimizarla o abrir algo del escritorio, divagan en varias direcciones con el cursor del ratón hasta que hallan el mismo botón, icono o aspa que pulsan varias veces todos los días, y que está en el mismo sitio de siempre. Es fascinante esto, cómo mueven el cursor con cara de concentración y eso, pero a partir de la tercera vez pone un poco de los nervios y dan ganas de secuestrar el ratón.
  • Todavía se acuerdan del WordPerfect y a veces le llaman así al Word por error.
  • En su bandeja de entrada del correo electrónico, tienen cosas de 1997.
  • Obviamente, cada vez que abren una subcarpeta, la actitud es la de: ponen el cursos del ratón en medio de la pantalla, buscan con la vista por todo el monitor como si no existiese relación entre lo que han clicado anteriormente y lo que se abre, lentamente aproximan la flechita, y hacen doble click en la que quieren con ciertas dudas, como si no existiese vuelta atrás en caso de error. Así doce veces.
  • Cuando les envían un chiste por correo que les hace mucha gracia, lo imprimen y te lo llevan a la mesa para que lo leas, que lo de los reenvíos es un poco tal. Los powerpoint graciosos que te reenvían, suelen ser de hace dos años mínimo. Eso, cuando no son de cadenas de "si no se lo reenvías a diez personas te entrará fimosis".
  • Ausencia de emoción alguna ni curiosidad por cacharrear un poco por las nuevas opciones, cuando les cambian un programa o algo por uno más nuevo.
  • Tienen el volumen de sonido al nivel que venía el primer día, por lo que sus vídeos, PPTs con sonido o demás, son los que más se oyen de la oficina.

Y tal, y eso, pero bueno. que me voy a comer.

post circular (y iii)

El mar: universo salado
El mar: universo salado
Dispuesto a desaparecer

Soy el blanco rey de las olas
¿Porqué no me entierras en la arena?
Han venido a buscarte, pero tú no estabas aquí
El mar: universo salado
Mi isla
¿Seré capaz de lograrlo?

Nadie es mi nombre
No hay nada
Ahora es mañana

El sol
Yo soy el mar
La visión cansada
El océano quiere matarte
Perdido en el laberinto de sal
Pero ahora no soy nada
Pero, ahora no soy nada

¿Cuál es el secreto que las olas arrastran?
Es aquí donde rompen las olas
La verdad te espera donde acaba la orilla
La arena es tiempo

Quédate
Nunca
Nunca
El agua aquí es de un azul tan intenso que no veo el agua
Avanza hacia el horizonte para convertirte en ballena

Esto no está ocurriendo
Eres el mar
Tengo frío
La memoria permanece
Eres el mar


Mis zapatos grises me han llevado
Mis grises zapatos me han destruido
Mis grises zapatos me han construido
Mira, los peces naranjas nos saludan
La visión gris
¿Quién soy yo?
Yo soy el mar
El agua de aquí es de un destructor tan intenso que no veo el agua
Soy el naranja rey de las olas
La clave está en el mar
Mis rojos zapatos me han construido
La visión clara

La memoria permanece
Aquí estás a salvo de ti
Perdido en el laberinto de sal
Nunca
Escucha, no existe el Ayer

El agua aquí es de un verde tan intenso que no veo el agua
La verdad te espera donde comienza la orilla
La verdad te espera donde acaba la orilla
Tengo frío
El sol

Eres el mar
Quédate
Mañana es Nadie
Como el verde sonido del mar

La visión anuladora

Un sueño
Veo delfines verdes que ven delfines azules que te ven a ti
La arena es tiempo
Nadie es mi nombre
Tú eres el mar
Mira los peces naranjas, nos saludan

sábado, abril 05, 2008

post circular (ii)

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